Estamos divididos porque todo en este planeta alimenta la separación. En yoga llamamos Maya, a esta realidad en la que vivimos y los yoguis entendieron esto hace miles de años. Esa separación de la fuente, de nuestro Creador, del Universo, ponle el nombre que quieras, es nuestra herida más profunda.
Hemos venido a este mundo para sanar nuestras heridas y actualmente estamos divididos. Nuestra alma necesita la guía de nuestra mente y corazón para alcanzar la conexión con lo infinito.
La sociedad que en la vivimos refleja esa división personal. Todos vivimos con esa neurosis.
A pesar del dolor y el sufrimiento, existe un sentimiento llamado "Longing" en inglés; es el anhelo de unión, de lo limitado a lo ilimitado. Lo asombroso y milagroso es que nuestra alma recuerda y puede experimentar ese amor infinito, esa verdadera unión.

La Madre Tierra es el útero donde podemos renacer.
Ella nos ayuda a recordar lo esencial: que somos parte de un todo, que nuestras almas están conectadas en un tejido invisible que une a toda la creación. En este viaje de sanación y transformación, debemos recordar que el amor y la unidad son la esencia misma de nuestra existencia. A través de la conexión con la Madre Tierra, podemos encontrar la sanación y la renovación que buscamos. Es en su regazo donde encontramos la fuerza y la sabiduría para seguir adelante, recordando siempre que la unión con lo infinito comienza desde dentro de cada uno de nosotros. ¡Que este anhelo de unión nos inspire a vivir desde el amor y la compasión en cada momento de nuestra existencia!
Para lograr esa Unión debes conquistar tu Mente. Si conquistas tu Mente conquistas el Universo . Y eso se aprende, se practica diariamente y con paciencia
conquistas la avaricia, el odio, las ataduras, el ego. Con la verdad, la compasión, el
contentamiento, la humildad y el amor.
Todas virtudes que venimos a aprender aquí .
Entonces mi pregunta hacia ti es que haces en tu día a día para acercarte más a esas virtudes?
Cantos sagrados
Los cantos sagrados son expresiones musicales que tienen un significado espiritual o religioso profundo. Se utilizan en diversas tradiciones religiosas y espirituales de todo el mundo para conectar a las personas con lo divino, con su ser interior y con el universo en su conjunto. Estos cantos suelen tener letras que transmiten mensajes de paz, amor, gratitud, esperanza y unidad, y a menudo se acompañan de melodías y ritmos que inducen a la meditación, la contemplación y la elevación espiritual.
La conexión que los cantos sagrados pueden crear con el alma es profunda y significativa. Al escuchar, cantar o participar en estos cantos, las personas pueden experimentar una sensación de paz interior, de conexión con algo más grande que ellas mismas, y de armonía con el universo. Los cantos sagrados tienen el poder de elevar la vibración espiritual y emocional de quienes los practican, ayudándoles a encontrar consuelo, inspiración, sanación y renovación en momentos de dificultad o de búsqueda de sentido en la vida.
En resumen, los cantos sagrados son una poderosa herramienta para conectarnos con nuestra esencia más profunda y con lo sagrado que habita en cada uno de nosotros.
Canto de Namo Avalokiteshvaraya
Avalokiteśvara (sánscrito: अवलोकितेश्वर; lit. «Señor que mira hacia abajo») es el bodhisattva de la compasión. Es uno de los bodhisattvas más ampliamente venerados en la corriente principal del budismo mahāyāna, así como en forma no oficial en el theravāda.
Hace unos años descubrí este canto en Plum Village, que me llego al corazón y al ama. Te dejo la explicación del monje Budista Thich Nhat Hanh:
"Cuando los monásticos cantan el nombre Avalokitesvara por primera vez, regresan a sí mismos y tratan de tocar el sufrimiento dentro de ellos. Cuando cantan y cantan el nombre por segunda vez, se dan cuenta del sufrimiento de las personas que los rodean. Y cuando lo cantan y cantan por tercera vez, se ponen en contacto con el sufrimiento del mundo.
Hay muchos lugares en el mundo donde la gente sufre muy profundamente. No solo por la guerra; por separación, por catástrofes naturales. Sufren también de la injusticia social o la opresión y la violencia. Sufren de relaciones difíciles y así sucesivamente.
La práctica de escuchar al que sufre es dar la oportunidad de que surja la compasión.
Cuando surge la compasión, te sientes mejor, sufres menos. Puede suceder muy
rápidamente. Esa es la práctica de la atención plena al sufrimiento. Eres consciente de tu propio sufrimiento. Eres consciente del sufrimiento de la otra persona. La atención plena al sufrimiento traerá compasión y comprensión.
En esos momentos que sientas que no puedas más...
Recuerda...
Ten paciencia, todo irá mejor.
Ten coraje, eres más fuerte de lo que crees.
Amate a ti mismo/a.
Paz en tu hogar
Paz en tu mente
Paz en tu corazón
Paz en tu alma
Somos ALQUIMISTAS del dolor en Amor hoy y siempre.
Bendiciones infinitas,
Gabriela Ana
Coach de Salud Holística

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