La mitología griega que rodea a la constelación de Tauro, el Toro, tiene su origen en la historia del rapto de Europa. Europa era una princesa fenicia cuya belleza atrajo la atención de Zeus, cabeza del panteón griego. Cuando Europa salía a recoger flores con sus doncellas, Zeus se transformó en un toro blanco y se mezcló con el ganado de su padre.

Todos nacemos intuitivos y conectados con nuestro Ser Interior.

A veces, los problemas de salud, como una torcedura de tobillo, acidez de estómago o un corte en el brazo, son evidentes.